Hoy comienza otra semana de la moda de Londres. Las colecciones Otono- Invierno 2013 -14 y esta vez la deberé seguir de lejos. Echare de menos esa loca adrenalina que te acompaña cada dia mientras dura esa fiesta de la moda. En honor a esa que fue mi primera Fashion Week decidí publicar esto que se habia quedado perdido en mis archivos . Aqui va ...
Supongo
que el sueño de toda persona que se apasione por la moda es asistir a una
semana de la moda europea, bueno era uno de los míos ciertamente. Ahora tenía esa
misión: cubrir la London Fashion Week para una importante revista. Sigo consejos
de gente con más semanas de moda en el cuerpo: zapatos planos para correr de un
desfile a otro y los tacos en la cartera para los eventos. Subir al teléfono la
aplicación del mapa de Londres con los minutos de caminata requerida. Vestirse
de manera que cambiando un accesorio una quede lista para las actividades
después de las 6 PM. La secret finish
creme de Laura Mercier para media tarde cuando la cara ya muestra signos de
cansancio. Pero nadie lo prepara a uno para el frenesí que es una semana de la
moda londinense. Según los entendidos, la más interesante, pues es la que tiene
más shows y la que otorga más espacio
a nuevos talentos que, como ha ocurrido en temporadas anteriores, se
transformarán pronto en los nombres que las fashionistas
europeas querrán tener en el closet.
Las
invitaciones son enviadas sólo una
semana antes y no se hasta entonces a cuales ni a cuantos desfiles deberé
asistir. A medida que las recibo, me doy cuenta de que algunos terminan pocos
minutos antes de que comience el siguiente en otro punto de la ciudad. Es por
eso que es vital conocer de ante mano la distancia entre un recinto y otro. El
tercer día, el British Fashion Council pone un bus de prensa y la cosa se
facilita aunque solamente en el caso de los desfiles, esto no cuenta para los
lanzamientos ni eventos paralelos. Dicen los iniciados que se bajan un promedio
de 5 kilos por Fashion Week. Doy fe de ello.
Sommerset House se convirtió una vez más en el
centro de operaciones de las colecciones
primavera - verano 2013: 110 diseñadores exhibieron sus obras en forma
permanente y hubo un promedio de 6 desfiles diarios en la gigantesca carpa del
patio central. Mientras en otros puntos de Londres ocurrían, en forma
simultánea, más desfiles, más eventos y más fiestas.
Mi
primer desfile es el del británico - canadiense Jean Pierre Braganza que se
transformó en uno de los favoritos de la
primera jornada, con sus líneas limpias y telas livianas muy lejanas al lado
más oscuro que mostraba en anteriores colecciones. Inspirado en el trabajo de
su musa la artista visual ucraniana Zinaida Lihacheva, fue sin duda un buen comienzo.
Luego
los desfiles se suceden unos a otros y las tendencias para la primavera - verano
2013 van quedando de manifiesto. El blanco estuvo presente en casi todas las
pasarelas para dar luego paso a colores vivos y diseños sicodélicos. Las telas metálicas
y holograficas , no sólo en plata y oro sino en rojo y turquesa fueron usadas
en creadores otrora más bien clásicos como Burberry Prorsum. Las
transparencias, las telas delicadas y los adornos sobre ellas, se vieron con
insistencia. Se dijo adiós a péplum para dar la bienvenida a las líneas rectas.
Christopher Kane, el niño estrella de la moda británica, jugó con cintas
plásticas sobre femeninos diseños y poleras con dibujos de Frankestein demostraron
que sigue fiel a su estilo lúdico.
Vivienne
Westwood, de quien siempre esperamos sorpresas, este año no nos falló. La
Dama del Reino fashion británico asombró con una colección que hubiera dejado
feliz a la tradicional Kate Middleton, sin embargo dejó ver su sello rupturista
en las modelos de cara pintada de colores fuertes. El americano Tom Ford, quien
rara vez participa en las semanas de la moda, mostró fuera del programa
oficial, ante un pequeño grupo de editores de moda, una mezcla de “castidad” y
“perversión” como él mismo describió aquel día su colección de ajustados vestidos de charol en
contraste con los cuellos subidos de sus
anchos diseños. Uno de los shows más
esperados, lo vimos la noche del domingo en el Turbine Hall del museo Tate Modern convertido en un dramáticamente
iluminado salón de espejos. En este marco, el escoses Jonathan Saunders superó
todas las expectativas y fue mencionado por varios medios como la mejor
colección de la semana londinense, con
telas holográficas y vestidos con lentejuelas en figuras extremadamente femeninas.
Y sin duda esta Fashion Week será recordada por el retorno a las pasarelas,
luego de un intervalo de 10 años, del sombrerero Philip Treacy con un show
memorable que comenzó con Lady Gaga anunciando el desfile cubierta en gaza
rosada, para dar paso a modelos de color desfilando los más delirantes diseños
sobre sus cabezas y vistiendo los trajes usados por Michael Jackson en sus
distintos conciertos. Treacy contaría luego que los encontró en una casa de
remates en Los Angeles. El desfile fue un perfecto tributo al cantante y a dos
grandes amigos de este artista de los sombreros: Isabella Bow y Alexander Mc
Queen. Más tarde su fiesta after show no pudo ser menos, con Grace
Jones, Dita Van Teese y nuevamente Lady Gaga entre los asistentes en el nightclub Maddox.
Algunos de los diseñadores ofrecen la
recepción antes del desfile, como fue el caso de la colección Unique para
Topshop. La marca levantó su propio
espacio en Bedford Square, muy cerca del Museo Británico, y fue escenario de
varios de los desfiles. Pero obviamente fue inaugurado con su propia línea,
cuyo cerebro creativo es Emma Farrow. El coctel consistía en champagne y unas
mini ensaladas que vinieron de maravillas pues mi desayuno había sido a las 7 de
la mañana y hasta ese momento, 3 de la tarde, no había tenido un minuto para
echarme algo a la boca. Aquí las celebridades de la first row estaban relajadas y abiertas a conversar y tomarse fotos.
Vimos a Pixie Geldof vestida 100% en Topshop que posó feliz para Caras. Así también
Daisy Lowe, Olivia Palermo y Garance Dore, la bloguera francesa que lo comenzó
todo. Una vez dentro de la carpa del Topshop Space pudimos conversar un par de
minutos con el popular columnista de moda y autor de dos libros del tema, Derek
Blasberg , figura omnipresente en cada evento Pero la gran sorpresa fue ver a Anna Dello
Russo sentada exactamente adelante mío en la primera fila. Dueña de un encanto
que, debo admitir, no esperaba y en un ingles con fuerte acento italiano, accedió
a responder un par de preguntas. Su traje es de Alessandro del Aqua, me cuenta,
y al preguntarle como elije lo que se pondrá cada día, su respuesta es: “Me
toma meses elegir la ropa que usaré para las semanas de la moda, tiene que ser
algo que sobresalga, pero dentro de esas posibilidades elijo según mi ánimo del
día” Respecto a su colección de accesorios para H&M me dice que está muy
feliz porque la representa mucho “Los accesorios son muy importantes para mí”.
Y si de
first rows se trata, la de la marca inglesa, famosa por sus
carteras, Mulberry, fue la más poblada de estrellas. Anna Wintour , Kate Moss,
Alexa Chung , Olivia Palermo, las protagonistas de Downtown Abbey, Elizabeth Mc
Govern y Joanne Frogatt, la medallista olímpica Jessica Ennis, la ex Archivos
Secretos X , Gillan Anderson, más bella que nunca y la cantante pop Lana del
Rey llegaron al Hotel Claridge que simulaba un bosque con gnomos de yeso
incluidos. Aquí Emma Hill la directora creativa de la firma demostró que no se
trata sólo de carteras. Los diseños mezclaban cuero, brocado y muselina y una
de las modelos traía el accesorio más llamativo de la semana: un poodle con un cuello de brocado haciendo
juego con el de la maniquí que lo paseaba
por la pasarela.
Londres
era una fiesta
Las
fiestas competían por invitados y extravagancia. Una de las más formales fue la
comida ofrecida por la firma de objetos de cuero de lujo Smythson, que
celebraba 125 años y que tuvo como anfitriona a la “primera dama” Samantha Cameron quien
alternaba con modelos como Arizona Muse
y Amber Le Bon. En la fiesta aftershow de Giles los habitúes del pub The Cockpit no podían creer lo que
veían sus ojos, las modelos Kelly Brook
y Abbey Crouch hacían de bartenders.
Mientras que Pixie Geldof fue la DJ en el lanzamiento de la línea de
lencería del diseñador Marios Schwab para la marca Asos, una vez que el show
del famoso Crazy Horse parisino, con las bailarinas vestidas con los modelos de
Schwab, hubo terminado. A esa misma hora
Manolo Blahnik era anfitrión de su propia celebración en Harrod’s, otros fashionistas bailaban en el club The Ivy
en la fiesta anual de la moda y yo asistía al lanzamiento de la nueva línea del
noruego Kristian Aadnevik en el majestuoso Club The Athenaeum. “¡Amo tus
zapatos! Son Miu Miu” me dice con mucha seguridad Jasper, un make up artist que viste Dolce &
Gabanna de pies a cabeza. Porque en este escenario y durante esta semana, no es
de mal gusto preguntar por las marcas y es bien visto acertarle. Es un juego. Porque
la moda está tanto a este lado de la
pasarela como en ella y aquí no solo se viene a ver moda sino a mostrarla.
Las
luces de Sommerset House se apagan al quinto día, la gran fiesta de la moda
londinense termina dejando como legado las
tendencias que estarán en las vitrinas chilenas la temporada 2013 – 2014 y a mí
con el corazón contento y los pies, con el último parche del auspiciador Compeed, que sabiamente venía entre las amenities del bolso de regalo para prensa.
LAS 6 TENDENCIAS DEL LFW Primavera verano 2013
Blanco: Desde abrigos a accesorios todo
blanco. Acne , Rag & Bone, David Koma, Burberry Prorsum, House
of Holland, John Rocha , Unique.
Paneles transparentes : trazos de tela que insinúan
y se mezclan con otras texturas. Erdem, Unique, Christopher Kane,
John Rocha, Rag & Bone, Marios Schwab, House of Holland.
Papel Aluminio: texturas
metálicas en vestidos, pantalones y abrigos. Burberry Prorsum,
Jonathan Saunders, Unique, Mary Katrantzou, Moschino, Mathew Williamson,
Pringles of Scotland.
Dibujos sobre tela: figuras geométricas, sicodélicas
o delicados trazados. Jonathan Saunders , Roksanda Ilincic, Moschino , Peter Pilotto , Mary Katrantzou.
50’s are back: la silueta femenina en todo su
esplendor. Temperley
London, John Rocha, Erdem, Giles.
Mas es más: mezcla de texturas y adornos
sobre ellas. Mulberry, Giles,
Christopher Kane, Pringles of Scotland.